UNA HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPITULO XI

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De locos, durante mi paseo matutino me ha entrado antojo de comer pescado hoy, salmón noruego para ser más exacto. Como no tenía otra cosa que hacer, después del paseo, de dar los buenos días a Andrea, de poner el móvil a cargar y de ducharme, he bajado a la pescadería, he esperado mi turno pacientemente, aunque con un poco de ansiedad pensando que se podía acabar.

— Quero salmón por favor —Le he dicho al dependiente cuando por fin me ha tocado.

— A metade ou enteira, a 7 euros o quilo, e se é cortada a 14—Ha sido respuesta.

–Pero é noruegués?–Pregunto.

— Por suposto, desde os mesmos mares do norte, o pedimos diariamente para Amazon Prime e o recibimos o día — Me responde mientras sonríe y mira de reojo a los otros clientes de la cola. Creo que me toma el pelo pero bueno, es lo que hay y lo que tienen los antojos. Me lo creo y le pido que me ponga medio pero a rodajas.

La Pescadería Gallego la abrieron hace un mes unos marroquíes, tienen buen pescado y fresco, pero sólo atienden en gallego. De locos.

Joan López – Abril de 2020