ANDREA

UNA HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPITULO XXVI

La poesía hay que saber leerla, aunque esté escrita a mano en una hoja de libreta mil veces usada y un poco arrugada, aunque lo esté con el tenue trazo del carboncillo viejo y gastado, aunque las palabras jueguen al escondite retorciéndose entre las líneas de una pauta en desuso y aunque haya que arrancar el sentimiento de detrás de las palabras:

Un paquete de agua mineral en botellas de litro y medio, 1 botella de aceite de oliva virgen, una lechuga, 2 kilos de tomates, 1 paquete de azúcar moreno y otro del blanco, 1 paquete de arroz, frutos secos variados pero sin cacahuetes ni anacardos, un manojo de buenos días sinceros, 2 botes de garbanzos cocidos, 2 botes de alubias y 2 de lentejas,  1 bote de café soluble y un paquete del natural en grano, 1 botella de vinagre, una caja de sonrisas de mil unidades de las cariñosas, 2 de caldo de pollo y 2 de cocido, pastillas de avecrem de verduras, plátanos, una bolsa de naranjas para zumo, un melón, 1 kilo de manzanas golden, una bandeja de chuletas, una de carne picada mixta, que me acompañe alguien al banco del parque de la esquina a tomar un poco el sol cuando se pueda,  un pollo a cuartos y una bandeja de pechuga fileteada, jamón dulce, jamón salado, 2 fuets bien curados, arreglo para hacer caldo, un paquete de tostadas integrales, queso curado cortado a cuñas, un millón de besos como los que salen en las películas pero si hay de los de verdad mucho mejor, una lata de melocotón en almíbar y otra de piña,  mantequilla y mermelada de ciruela, 5 kilos de patatas, una bolsa de cebollas de Figueras,  galletas maría de las normales, nutela o nocilla para los pasteles, cereales normales, un mensaje de whatsapp con espera que ya voy enseguida a llevarte las medicinas, infusión de manzanilla con anís, 3 huevos kínder para los nietos, 2 botes de acelgas en conserva  y 1 de judías verdes, una lata de espárragos medianos,  palomitas para microondas, un paquete de harina, una docena de huevos de las criadas en suelo, un hueso de jamón para el caldo que no se me olviden las cosas, un pan de payés de medio y a rodajas, un hasta mañana con beso lanzado al aire y un os quiero con las manos haciendo corazón, bolsas de basura con autocierre, limpiador para el W.C., una bayeta de estropajo, 24 rollos de papel higiénico, pasta de dientes en tubo y con flúor, un bote de gel y uno de champú para cabello normal, 3 botes de jabón de manos, 2 botes de gel hidroalcoholico de 500 ml si hay, papel de cocina, klinex de paquete y de caja, servilletas de papel blancas, papel para el horno, guantes de latex, un paquete de mascarillas si hay y un abrazo virtual o de los de verdad  para cuando sea posible.

Y Andrea sabe.

Joan López – Abril de 2020