ANDREA ESTÁ CONTENTA

HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPÍTULO LI

MÓVIL

Harta de arañar las paredes, de Nevaditos y Popitas, y de todo lo que huela a confinamiento, Andrea está perdiendo la cordura. Según me dice, su día es más una montaña rusa que otra cosa. Al parecer se levanta bien pero los nubarrones van creciendo durante la mañana hasta la tormenta de la tarde, después de la siesta. Aunque, antes de cenar, algunos días sale el sol… Es cuando habla con su Javi por el móvil, susurrando en su habitación o bajo las estrellas, cuando se sube arriba, en dos metros de terraza comunitaria donde pasa gran parte del día.  El desespero total llegó el lunes pasado, cuando la pantalla del teléfono empezó a temblar y a oscurecerse… hasta que se acabó del todo, ni apaga y enciende, ni quita y pon de la batería ni nada de lo habitual en estos casos. En un tutorial del YouTube, en sudamericano pero muy claro le han dicho que no hay nada que hacer y que se compre uno nuevo. Total, que lleva dos días en la realidad aumentada del confinamiento físico y telemático.

Hoy jueves ha recibido su móvil nuevo, uno con cuatro cámaras, para ver y hablar con su Javi por duplicado, triplicado o cuadruplicado si le viene en gana… en la terraza, bajo las estrellas y la inmensa serenidad del universo celestial.

¡Andrea está contenta!

Joan López – Mayo 2020