RECORRIDO

UNA HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPITULO XXVIII

Por si el sábado salimos, conviene planificar el recorrido para que se ajuste a la legalidad y evitar sorpresas desagradables. Se lo comento a Ana y le parece bien, porque ella es muy legal.

A ver, salimos a la calle, treinta y cinco metros hasta el Bernat y luego a la izquierda, hasta la rotonda de la fuente que son  en total ciento ochenta y cinco metros, una vuelta completa a la fuente por el borde exterior de la acera son cien metros más y si damos dos vueltas pues llevaremos unos doscientos noventa, después por el Paseo de la Florida en dirección a la Llagosta hasta el lápiz pasando por la rotonda de Miró, eso serán en total de novecientos setenta y cinco metros y ya estamos al borde del límite fijado, ahora ya sólo nos da para llegar al ambulatorio nuevo y volver deshaciendo el camino. Otra vez en el miró y antes de cruzar, giramos a la derecha para dar la vuelta al lago, que son unos seiscientos veinticinco metros…  y se puede porque en línea recta hasta la puerta de casa son más o menos, y como se puede damos dos vueltas y volvemos al paseo,  pero dejando el parque por la parte del Kebab, para alargar un poco, luego recto hacia la piscina por la cuesta que son seiscientos nueve si es que llegamos a la avenida de Girona, que no es fácil por lo de la subida pero todavía muy dentro del límite legal de los mil metros, luego a la izquierda en dirección al “pave”, echando el resto  para recorrer los quinientos cincuenta y nueve metros hasta el Supeco (La alternativa es tirarse rodando cuesta abajo pero por la acera del instituto y la biblioteca). Giramos a la derecha hasta la avenida de Barcelona que es de bajada y en este punto podemos callejear medio quilómetro más por las calles, Lérida, Tarragona, doctor Fleming y Genís Sala, Pere Calders, y otra vez a Genís Sala y la Avenida Barcelona para abajo y ya, ya estamos un poquitín cansados, ya vamos a la derecha por nuestra calle y hasta el punto de inicio… Total unos tres kilómetros en media hora de paseo, más o menos.

Así que podemos repetir sin miedo a superar el límite temporal. O podemos ir por el otro lado, por comillas, el ayuntamiento, los mossos y eso.

Se lo cuento a Ana y no lo ve claro.

Joan López – Abril de 2020