REGI, MANEL, AJEDREZ Y BOLEROS

HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPÍTULO XL

Domingo y está lloviendo. Como no vamos a salir pillo el libro de la estantería de lecturas en curso y me dirijo al sofá para reanudarlo una vez más. En realidad no me apetece leer, pero algo habrá que hacer para ganarle la partida aburrimiento. Acabo de sentarme y el móvil me avisa de un nuevo mensaje. Por si es importante, aparco el libro un momento y miro de que se trata.

–Hola Juanito, este domingo hay un campeonato por equipos de ajedrez por Lichess partidas de 5 minutos solo dura 90 minutos, jugamos el Sant Llorenç, quieres jugar? Al jugar desde casa es muy chulo jejeje– Es mi amigo Regi, un obseso del ajedrez, que me invita a participar en un torneo online.

–Parece interesante! Me puedes dar más detalles… qué es eso del Lichess?– le contesto después de devolver el libro a la estantería de lecturas en curso.

El torneo va a empezar a las 10:30 y tengo el tiempo justo de prepararlo todo. La mesita pequeña en el cuarto pequeño para estar tranquilo, con  el ordenador portátil, el termo de café y el vaso de agua. Conecto y mientras arranca pongo la música de jugar al ajedrez. Mientras juego me gusta escuchar boleros porque me traen recuerdos de hace años, cuando aprendía en el club y pasaba las tardes perdiendo partidas, de media docena en media docena y escuchando el tarareo de las canciones de Gatica, Los Panchos y otros… “Ya no estás más a mi lado corazón, en el alma sólo tengo soledad,… siempre fuiste la razón de mi existir…”. Y así todas las tardes de sábado de todos los sábados.  Las canciones me las cantaba Manel D.,  un viejo ajedrecista de la misma edad que los boleros,  el mismo que me ganaba las partidas, siempre moviendo las piezas de madera  a ritmo del tarareo, sobre los escaques desgastados como él mismo y con los dedos requemados por los cigarrillos que iba encendiendo sin tregua, uno tras otro. A veces interrumpía la canción para explicarme las bondades del  Dragón de la Siciliana, su apertura favorita.

Los emparejamientos han empezado puntuales, al tiempo que la playlist de boleros que he seleccionado en YouTube. Las partidas se han ido sucediendo a una velocidad estrepitosa, hasta dos medias docenas, alternando contrincantes y  colores,  pero  el resultado  ha sido el de las tardes de bolero.

¡Ha sido divertido, muchas gracias Regi! El ordenador ha sido como Manel D.

Joan López – Mayo 2020