ZAPATILLAS DE CORRER

UNA HISTORIA DESDE EL CONFINAMIENTO: CAPITULO XXVII

Ha dicho la televisión que en una semana se podrá salir a pasear y a correr un poco, cada uno lo que sepa y pueda, supongo. Ante la noticia caigo en que no recuerdo dónde deje las zapatillas de correr, hace ya casi dos meses. Tras una breve investigación basada en hacer memoria y, más que nada, de preguntarle a Ana si las ha visto, las encuentro en el lavadero al lado del cubo de la fregona que es precisamente dónde las dejé,… pues eso, hace casi dos meses. He pensado que salir de golpe puede que no sea bueno, puede que incluso pueda ser contraproducente, quizá incluso me dé un poco de miedo, a lo mejor las calles y los caminos por donde corría ya no están, puede que incluso ese día… no sé, que llueva y no pueda ni salir. En fin, durante los próximos días habrá que estar pendiente de la tele, a ver que dice.

Y las zapatillas, para que se vayan acostumbrando, de momento las saco a pasear un rato al balcón… y puede que mañana un poco más.

Joan López – Abril de 2020